Más de 18.000 personas vivieron un concierto épico de casi tres horas, con un reccorido por toda su discografía, sorpresas inesperadas y una puesta en escena llena de emoción.
Mora en su concierto de Barcelona - Palau Sant Jordi
Desde primeras horas de la tarde, el entorno del Palau Sant Jordi se empezaba a llenar. Los fanáticos más fieles comenzaban a hacer cola, desde primeras horas del día, incluso 1 día antes.
Algunas entradas se agotaron con antelación, lo que generó un aire de expectación extra. El recinto, con capacidad para alrededor de 18.000 espectadores, presentaba ya señales de «sold out». Con un sold out de un alrededor de 18.000 personas, el Palau Sant Jordi se preparaba para vive una noche
El concierto arrancó con una versión acústica de “Lo mismo de siempre”, tema que da nombre al álbum que marca esta gira. Fue un inicio muy épico con un solo de guitarra donde con las primeras notas fueron clave para que la gente comenzará con ganas de cantar y vivir el concierto al máximo.
En el setlist se incluyeron temas como “Bandida”, "Tuyo" y “Aurora” esta última coreada con fervor por miles de asistentes , junto con otros éxitos previos como “512”, “Memorias”, “La Inocente” y colaboraciones reconocidas del artista.
Uno de los momentos que levantó más sorpresas fue cuándo escuchamos la voz de C. Tangana (aunque el no estuviera ahí), con el tema Droga, que fue un momento rompedor, nos quedamos con las ganas de verlos juntos interpretando la canción.
El espectáculo sumó más de 30 canciones, desplegando un recorrido amplio por toda su discografía. El público lo dió todo, desde el inicio del concierto que fue para las 20:45h hasta las 23h, un concierto donde hubieron parones entre canciones dónde sirvieron para que Mora conversara con la audiencia, agradeciera el apoyo y recordara el vínculo que ha ido forjando con los fans.
La puesta en escena cuidó detalles: cambios visuales con pantallas de fondo, efectos de humo y luces móviles que acentuaban el dramatismo de las canciones más melancólicas. También estuvo sentado en un bloque, en las alturas, donde interpretó algunas canciones para darle más énfasis y más emoción a la noche.
El cierre del espectáculo fue una culminación explosiva: los primeros acordes del encore encendieron al público, que no estaba dispuesto a dejar ir al artista sin cantar "Detrás De Tu Alma" con la camiseta del Lamine Yamal, junto a una violinista dónde fue muy emotivo, justo antes de cantar el tema "Memorias"
La noche del 23 de septiembre no solo marcó el inicio de la gira de Mora en España, sino también un momento de consolidación simbólica. El artista, que comenzó componiendo para otros nombres del género urbano, se ha posicionado como una figura independiente con voz propia.
Que Barcelona fuera la ciudad de estreno no es casual: supone una apuesta directa al mercado español, consciente del interés creciente por el reguetón, el trap latino y las fusiones emocionales en la música urbana.