Sus hace vibrar la Sala Razzmatazz dentro del Guitar Bcn
Suu durante su concierto en Barcelona
Las luces se apagan, el murmullo expectante del público se convierte en aplausos, y Suu aparece en el escenario de Razzmatazz. Puntual. No hace falta más para que empiece la magia. A las 20:40 suena “Tant de bo”, y ya todo el mundo sabe que esta noche será especial.
El espectáculo continúa con “Material sensible” y no tarda en aparecer el recuerdo: su primer concierto en Apolo 2 presentando Natural. Ella misma lo menciona, con una sonrisa emocionada, como si todo el camino recorrido hasta llegar aquí se desplegara ante sus ojos y los nuestros.
Uno de los momentos más celebrados llega con una colaboración sorpresa: Carlos Sadness sube al escenario para cantar junto a Suu una canción inédita que estrenan en primicia y "Barcelona Tropical". El público vibra con este regalo inesperado.
La fiesta continúa con “Una altra vegada”, en un guiño festivo a los nuevos álbumes, mientras los asistentes bailan, corean y celebran con ella cada nota. Y entonces, el concierto toma un giro íntimo con “Menorca” y “Mi casa”, dos canciones que bajan las pulsaciones para crear un espacio de conexión pura. Suu se sincera aún más al presentar “Un poco”, confesando que es la canción más especial para ella del disco, una que estuvo a punto de quedarse fuera y que, por suerte, encontró su lugar.
El momento más tierno de la noche llega cuando Sara, una fan asturiana, sube al escenario para cantar con ella “1 de septiembre”. La química es evidente, y el público se rinde ante la emoción compartida.
El show avanza con “Nota de voz”, y poco después Suu rompe cualquier barrera entre artista y público: se baja literalmente a cantar entre la gente “Passen coses”, un gesto que desata una ovación espontánea. El concierto se convierte en una fiesta compartida, donde nadie quiere que acabe.
Para cerrar, la mítica “Sense tu”, acompañada por Xavi, puso el broche de oro a una noche que tuvo de todo: emoción, sorpresa, fiesta y sobre todo, mucha verdad.
Suu no solo cantó: contó historias, creó recuerdos y reafirmó que su música está más viva que nunca. Barcelona fue testigo.