Nodal convierte durante más de dos horas el Palau Sant Jordi en una cantina mexicana con mucho ritmo e interacción
Nodal durante su concierto en el Palau Sant Jordi / ActualityFM
El público llegaba con el tradicional sombrero mexicano al Palau Sant Jordi, esto era el preámbulo de lo que sería una noche inolvidable. Nada más subirse al escenario, Nodal hizo vibrar a todo el público con sus éxitos. Christian Nodal es el artista que ha crecido con más rapidez en el género de la música regional mexicana, fusionando los sonidos clásicos de la música mariachi con el acordeón para crear el mariacheño, un término que él mismo ha creado.
Todos los asistentes disfrutaron de las canciones en un show enérgico en el que Nodal no paró ni un solo segundo de animar al público. La banda del artista fue aclamada varías veces, una orquesta de más de veinte integrantes que no paró ni un solo segundo de interpretar ritmos mexicanos, y incluso canciones icónicas de nuestro país.
El show se llenó de banderas de Bolivia, Venezuela, Perú, momento en que Nodal aprovechó para agradecer a todos la gran acogida de su tour europeo. Los éxitos siguieron, como “Botella Tras Botella”, una de las canciones clásicas de Nodal que el público sé sabia al pie de la letra. El ritmo de las guitarras y acordeones era imposible quitárselo de la cabeza.
Una anécdota de la noche fue cuando Nodal interpretó el clásico de los Hombres G “Devuélveme A Mi Chica”. Un guiño a su público español que sin duda recordarán para siempre.
“La Sinvergüenza” también fue uno de los momentos para recordar de la noche. Todo el público coreó el estribillo al unísono.
El Palau Sant Jordi se convirtió durante más de dos horas en un auténtico espacio de ritmo, juegos e interacción con el público por parte de Nodal, como bien dice el artista “una noche chingona”.